El ahorro es el dinero que no se gasta en bienes y servicios, sino que se guarda para poder disponer de él en el futuro. La cantidad de dinero que se ahorra depende de la cantidad de dinero que se gana. El ahorro se puede guardar en un lugar seguro y sin riesgo, manteniéndolo "quieto" y disponer de este cuando sea necesario, pero también se puede generar intereses para hacer crecer el dinero.
Si tenemos un ahorro disponible, deberíamos pensar en cual es nuestro objetivo para ese dinero, ya que si nuestro objetivo es a corto plazo, hay quienes prefieren tener dinero guardado para cubrir algo en un futuro cercano, como un fondo de emergencia, cumplir objetivos y comprar bienes duraderos, pero sin generar movimientos, solo mantenerlo en el mismo lugar, ya que ahorrar solo guardando el dinero suma, pero no multiplica el dinero.
Por lo que si el objetivo es sacarle un provecho al dinero ahorrado y hacerlo "crecer", la mejor opción es la inversión, en sí, es poner tu dinero a trabajar. Si en vez de guardar tu dinero, lo inviertes, tus recursos crecen. Esta sería una buena opción si se tienen objetivos a largo plazo y si se está dispuesto a asumir posibles riesgos.
En cuanto a las tasas de interés, estas corresponden al porcentaje que se paga por el uso del dinero que se invierte, y pueden variar dependiendo del tipo de inversión que se haga, como también del banco o institución financiera y del tipo de cuenta de ahorro o inversión que tengas. Por ejemplo, las cuentas de ahorro suelen tener tasas de interés más bajas que las cuentas de inversión. Dependiendo de la tasa de interés que se ofrezcan podemos determinar cual sería la mejor opción que nos ayude a hacer crecer nuestro dinero.
Si nos fijamos en las tasas de interés para invertir, es importante que investigar y comparar las tasas de interés ofrecidas por diferentes instituciones financieras, de tal forma escoger la que sea más conveniente. Las tasas de interés pueden variar según el tipo de inversión y el plazo de la inversión, por lo que resulta positivo evaluar nuestras opciones disponibles, comprender los riesgos y costos que pueda tener cada una antes de invertir.
Algunos de los tipos de inversión que existen en Chile son:
- Acciones: Las acciones son títulos que representan una parte del capital social de una empresa. Al comprar acciones, te conviertes en accionista y tienes derecho a recibir una parte de las ganancias de la empresa.
- Depósitos a plazo: Los depósitos a plazo son una forma de inversión en la que depositas tu dinero en un banco por un período determinado y recibes intereses a cambio.
- Cuentas de ahorro: Las cuentas de ahorro son una forma segura y fácil de ahorrar dinero. A menudo ofrecen tasas de interés más altas que las cuentas corrientes.
- Bonos: Los bonos son títulos de deuda emitidos por empresas o gobiernos. Al comprar un bono, estás prestando dinero a la entidad emisora y recibes intereses a cambio.
- Fondos mutuos: Los fondos mutuos son una forma de inversión colectiva en la que varias personas invierten su dinero en un fondo común. El dinero se invierte en una cartera diversificada de activos financieros.
- Propiedades raíces: La inversión en bienes raíces implica comprar propiedades con el objetivo de obtener ganancias a través del alquiler o la reventa.
Aquí hay algunos consejos para invertir tus ahorros:
1. Ser consciente del riesgo y de que se pueden perder los ahorros invertidos.
2. No endeudarse para invertir.
3. No invertir en un activo con riesgo si se desconoce.
4. No invertir el dinero necesario en activos con riesgo o poco líquidos.
5. Elaborar una filosofía de inversión acorde con el perfil propio, y sin copiar a otros.
6. Realizar un plan de inversión y simulaciones de inversión.
Antes de tomar cualquier decisión de inversión, es importante tener en cuenta que la inversión no es una ciencia exacta y siempre hay un riesgo asociado a ella. Por lo tanto, es recomendable hacer una investigación exhaustiva para obtener resultados beneficiosos.
AUTORA: Yeniffer Vega